La utilización de inhaladores es un tratamiento muy común, que suele ser recetado por los médicos para combatir diversas enfermedades respiratorias, como el asma. En España existen alrededor de 3,1 millones de pacientes asmáticos, y 2,9 millones de ciudadanos padecen EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).
Estos datos sirven para hacerse una idea de la gran cantidad de inhaladores que son utilizados y desechados en nuestro país a lo largo de un año. En los últimos tiempos los inhaladores se han convertido en el séptimo medicamento que más se vende en nuestro país.
Como muestra, el ejemplo del inhalador broncodilatador más utilizado en España, que dilata el diámetro de los bronquios para facilitar la respiración, y que despachó solo en el año 2016 más de 7,2 millones de unidades.
La campaña “Dale un respiro al planeta”, impulsada por SEPAR y SIGRE, tiene como objetivo principal llevar a cabo iniciativas sobre la salud que repercutan en positivo sobre nuestra sociedad, y al mismo tiempo que cuiden del medio ambiente y que sirvan para concienciar a los ciudadanos.
En otras palabras, esta iniciativa busca sensibilizar a los pacientes y a sus familiares sobre la necesidad de dar un correcto tratamiento medioambiental a estos utensilios cuando ya no se utilicen, así como buscar el apoyo de la profesión sanitaria para que, aparte de enseñar a utilizar estos dispositivos desde el punto de vista sanitario, expliquen a sus pacientes cómo tienen que proceder cuando se acabe la vida útil del producto.
Cualquier inhalador gastado debe ser depositado siempre en los puntos SIGRE que se encuentran habilitados en las farmacias para que los diferentes materiales que los componen reciban un tratamiento adecuado y sostenible. De esta forma se puede evitar el impacto ambiental perjudicial que se produciría si fueran tirados a la basura sin ningún tipo de control.
Los inhaladores depositados en el punto SIGRE se trasladan a Planta de Tratamiento de Envases y Residuos de Medicamentos de SIGRE, donde entran en un proceso de clasificación de los residuos para darles el tratamiento más adecuado posible según el tipo de material del que se trate.
¿Pero cuáles son los materiales que componen un inhalador? Aparte del gas y de restos del medicamento, el inhalador está formado por distintos elementos: aluminio, plástico y cartón, que pueden ser reciclados, volver a entrar en la cadena productiva y convertirse en nuevos productos.
Así pues, el reciclaje de inhaladores puede contribuir de una forma efectiva al cuidado del medio ambiente, a reducir el consumo de materias primas y a la lucha contra el cambio climático.
