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Entre los días 15 y 17 de junio, mientras se celebraba en Madrid el Foro de las Ciudades, José Vicente López, director de la Cátedra Ecoembes de Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), presentó este documento consistente en un decálogo que destaca las ideas clave para conseguir una mejora y una gestión más eficiente en materia de residuos municipales.

El objetivo es presentar de forma ordenada y estudiada las ideas principales que, aplicadas a la gestión de residuos pueden ayudar a nuestras ciudades en esa transición del modelo de economía lineal al de economía circular. Por extensión, este decálogo debería ayudar también a resolver los problemas que nos afectan como gestores o simplemente como ciudadanos en cuanto a la gestión eficaz y eficiente de los residuos.

A modo de resumen, a continuación exponemos las diez ideas-fuerza que componen este decálogo para mejorar la gestión de residuos municipales:

  1. La primera idea tiene que ver con la necesaria prevención: se deben crear y fomentar mercados de segunda mano que fomenten la economía colaborativa, y tomar medidas para controlar el despilfarro alimentario. En paralelo, desarrollar Planes de Contratación Pública Verde.
  2. La segunda idea alude al reciclado textil: en este sentido, se deberían establecer medidas de gestión estandarizadas para la recogida, la preparación para la reutilización y el reciclado de flujos como el textil, que cada vez tiene un impacto mayor en los residuos municipales.
  3. La tercera medida tiene que ver con cambios legislativos para que el material bioestabilizado sea considerado compost o producto comercializable, de forma que se atienda sobre todo a la calidad del producto y no tanto al origen de la recogida.
  4. Una medida relacionada con la idea del cobro de una tasa de basura por generación. Profundizar en esta idea y en la de los cánones de vertido para residuos municipales.
  5. Distinguir entre los residuos que se generan en los hogares (domésticos) y los producidos por grandes generadores (producidos por empresas, mercados, restaurantes…); estos últimos aportan más del 30% de la cantidad total.
  6. Esta idea profundiza en la necesidad de una adecuada formación para los técnicos municipales que garantice la acertada toma de decisiones. Para ello es preciso diseñar los canales apropiados de información entre las diferentes entidades y la administración.
  7. Esta idea se centra en la necesidad de un adecuado control del servicio. Para ello es preciso diseñar un sistema para la obtención y el tratamiento de datos estandarizado, compartido por todas las autonomías y administraciones locales.
  8. Necesaria la información y transparencia. Un mensaje claro, ya que es imprescindible que el ciudadano de a pie esté informado sobre el coste real de la gestión de los residuos municipales. Que esté informado sobre cuánto le cuesta la gestión de residuos y cuánto se podría ahorrar si los separase adecuadamente.
  9. Cambio de concepción del papel del ciudadano. El ciudadano debe ser considerado como sujeto activo y no pasivo del sistema.
  10. El último punto del decálogo hace hincapié en sacar la gestión de los residuos del debate político, asumiendo la importancia del medio ambiente en todas sus facetas dentro del ámbito municipal.