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Una empresa que garantice la correcta gestión medioambiental de los residuos debe transportar los neumáticos usados hasta los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT) de VFU (vehículos fuera de uso), en la que se encargarán de clasificarlos según sus tipologías y tamaños, según procedan de turismos, camiones u otros).

Una vez clasificados los neumáticos se introducen en maquinas trituradoras  y de granulación y se procede a la separación del caucho, del acero y de la fibra textil que contiene cada neumático.

Siguiendo los principios de la economía circular, afortunadamente cada vez vemos menos neumáticos desperdiciados en desguaces ilegales causando un perjuicio al medio ambiente. Por ejemplo, a partir del reciclaje de neumáticos fuera de uso se fabrican suelos resistentes, para pistas de atletismo y campos de fútbol, entre otras posibilidades. Otro de los usos del reciclaje de neumáticos es el de la seguridad de los niños, en forma de caucho granulado para suelos de parques infantiles.

Sin embargo, hoy traemos un caso muy particular de reciclaje y reutilización de neumáticos en el terreno de la diversión y el ocio infantil, el Colegio público CEIPSO Maestro Rodrigo, es el primer colegio de España en tener un parque infantil sostenible, con sus columpios y zonas de juego construidos con neumáticos reciclados. Para conseguirlo, este centro, que no contaba con ninguna zona de juegos para los chavales, ha contado con la ayuda de la Fundación Renault para la Movilidad Sostenible (FRMS).

Construido a base de materiales reutilizados, el parque cuenta con una zona de sombra para el descanso, una tirolina para mejorar la autoconfianza de los niños, unos túneles para el dominio de espacios y distancias, un coche, un columpio para desarrollar capacidades motrices y una cápsula sonora.

Además, este parque de juegos cuenta con otra característica ecológica realmente sobresaliente: los columpios creados con los neumáticos incluyen un alternador reutilizado que transforma la energía cinética en energía eléctrica, con la que el centro alimenta el sistema de riego de un jardín vertical. Por su parte, la zona de sombra tiene instalado un panel solar que alimenta el hilo musical de la cápsula sonora.

Este parque tan original, que lleva el nombre de “Cecilia”, ha contado con la colaboración del Colectivo  Basurama (experto en proyectos de reutilización creativa de residuos), y de Creática (encargada de los dispositivos de recuperación de energía). En un principio, alumnos y profesores expresaron sus necesidades y a partir de ahí se planificó el proyecto. Basurama se encargó del proceso de construcción con neumáticos reutilizados y Creática de la incorporación de la capa tecnológica para generar energía con la diversión de los niños.

Este centro ha acogido con entusiasmo este nuevo parque de juegos infantiles y ha puesto en marcha una línea educativa para la utilización del juego como herramienta de concienciación energética. El objetivo es crear un futuro sostenible partiendo de un presente responsable. A través de la reutilización de residuos para darles una segunda vida, transformar la educación en juego y la diversión en energía limpia.