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Los metales tienen en su inmensa mayoría la ventaja de poder ser reciclados, si realizamos el proceso adecuado para ello.

Pero antes de pasar a la fundición de metales, es importante saber de qué metales estamos hablando y qué opciones de uso nos ofrecen con este proceso de reciclaje.

¿Cuáles son los metales más reciclados?

Aquellos que son los metales más usados también son los metales más reciclados, precisamente por las ventajas que ofrecen con este proceso.

El hierro es uno de los más conocidos, también es el metal duro más utilizado en todo el mundo y que podemos seguir aprovechando en muchos usos cotidianos.

Otro de los metales más reciclados es el acero, del que además podemos encontrar una amplia tipología.

A este listado tenemos que sumar el aluminio, un metal de gran utilidad en infinidad de objetos que utilizamos a diario.

Algo similar sucede con el cobre, que destaca sobre todo en el sector de la electricidad debido a que tiene unas excelentes prestaciones de conductibilidad y flexibilidad.

Otros metales que también son muy reciclados actualmente son el plomo, el bronce o el latón.

¿Conservan los metales reciclados sus propiedades?

El hecho de que estos sean los metales más reciclados se debe en parte a que con este proceso mantienen totalmente sus propiedades y, por lo general, se pueden reciclar al 100% y un número ilimitado de veces.

Por tanto, representan una excelente oportunidad para seguir aprovechando sus propiedades en nuevos materiales, sin tener que recurrir a materias primas originales, con el ahorro económico y de eficiencia energética que representa.

¿Qué se puede hacer con los metales reciclados?

El hecho de que los metales conserven todas sus propiedades permite seguir aprovechándolos para crear todos los materiales que queramos, siempre que se basen obviamente en ellos para su composición.

El acero por ejemplo, cuenta con el beneficio adicional de que podemos fabricar distintas tipologías en base a la cantidad de carbono existente.

Su aplicación podemos encontrarla en construcciones ferroviarias, estructuras en construcción, fabricación de máquinas, de herramientas o en la industria automovilística, entre muchas más aplicaciones.

El hierro es otro de los metales identificados como de los más reciclados y también podemos seguir aprovechándolo en muchos casos, destacando sobre todo el ámbito de la construcción.

Sus propiedades lo presentan como un material ideal para la industria del automóvil, pero también se utiliza en la construcción de barcos o de edificios.

El aluminio tiene si cabe aún más aplicaciones. Está presente en todo tipo de tetra briks y envases como latas, así como en piezas industriales de vehículos, en tendidos eléctricos, en el propio papel de aluminio o hasta de forma extendida en el sector de la aeronáutica.

Respecto al cobre, tenemos que mencionar antes el hecho de que, como sucede con el acero, se puede someter a distintas aleaciones, si queremos conseguir nuevos materiales. En cualquier caso, su uso industrial es muy extendido y tiene infinidad de aplicaciones, por las propiedades de este metal.

Está presente en todo tipo de alambres y cables eléctricos, así como también en la fabricación de monedas, de campanas, de pomos de puertas o incluso en radiadores, sistemas de frenos o revestimiento de fachadas.