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Los ordenadores siguen presentes en nuestra vida diaria. El mercado tanto de ordenadores de sobremesa como de portátiles se mantiene en activo, pese a que los dispositivos móviles han sustituido gran parte de su utilidad.

Gracias al sector del gaming, al auge del teletrabajo y a la necesidad imperiosa de las oficinas de contar con sistemas informáticos para sus profesionales, se siguen vendiendo considerables cantidades de estos productos.

Sin embargo, la obsolescencia de sus componentes sigue siendo un problema importante, tanto en temas de rendimiento como también con respecto a su reciclaje.

Los ordenadores forman parte de los llamados Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos o  RAEE, por lo que requieren un proceso de reciclaje específico, con el que aprovechar al máximo sus materiales y evitar la contaminación que generan si no siguen un tratamiento óptimo.

Estos residuos deben ser entregados en puntos de recogida específicos que hay en todas las ciudades, desde donde se trasladan a plantas de tratamiento, donde pueden trabajar con ellos de la manera adecuada.

Consejos generales para reutilizar un PC viejo

El principal problema que tienen los residuos es a nivel espacial. Cualquier material ocupa espacio que va incrementándose conforme la cantidad de esos residuos se acumula sin un tratamiento óptimo. Por lo que nuestro objetivo debe ser no generar basura electrónica.

Con los ordenadores tenemos cierta ventaja. Muchos de sus componentes son reutilizables, incluso aunque el propio ordenador haya quedado inservible.

Es recomendable guardar todos los cables que utilices en la conectividad del ordenador y sus periféricos, tanto entre ellos como con respecto a la conexión eléctrica.

Por descontado, si los cables están deteriorados no debes guardarlos, sino reciclarlos como se debe. Pero si están en perfecto estado, te servirán para cualquier otro sistema informático que quieras montar en tu casa o en una oficina.

Los periféricos son los elementos que más se cambian, normalmente para obtener otros de mejores prestaciones. En lugar de retirar los viejos, puedes cederlos o incluso venderlos de segunda mano si funcionan correctamente.

En caso de que tengas que cambiar piezas internas, opta siempre por profesionales del sector. Ellos no solo te garantizan un servicio de reparación a la altura de tus expectativas, sino que además saben perfectamente cómo reciclar ordenadores o componentes que ya no sirvan.

Cómo aprovechar las piezas de un ordenador viejo

Un ordenador tiene más materiales reciclables de lo que puedes pensar. Sus piezas, incluso inservibles en términos prácticos, pueden ser de gran ayuda si se someten a un proceso de reciclaje óptimo.

Algunos de los materiales presentes en las piezas de ordenadores viejos y que deben reciclarse o ser almacenados correctamente para evitar su contaminación, son los siguientes:

  • Carcasa de ordenador: Normalmente está fabricada con hierro y plástico.
  • Componentes electrónicos: La mayoría cuentan con plástico, pero también encontramos fósforo, arsénico o boro.
  • Monitores de LCD: Incluyen arsénico y galio entre los materiales de fabricación.
  • Soldaduras: Las soldaduras presentes en el cuerpo interior del ordenador suelen incluir materiales como plata, cobre, estaño o bismuto.

Cómo reutilizar un portátil antiguo

Los ordenadores portátiles antiguos tienen el inconveniente de ser difíciles de reparar, ya que un error en cualquier componente puede elevar el coste de la reparación considerablemente.

La mayoría de portátiles son reemplazados por versiones nuevas, ya sea por querer una mejora de su rendimiento o bien porque no se pueden seguir utilizando.

En el primer caso, tenemos un ordenador portátil que sigue funcionando, así que las opciones más recomendables son dos.

Por un lado, puedes darle una segunda vida útil donándolo o en el mercado de segunda mano. Por otro lado, puedes reciclar el ordenador, llevándolo a un punto de recogida de RAEE que tengas cerca de tu domicilio.

Los portátiles viejos tienen muchos materiales que deben ser procesados correctamente, entre ellos el litio, que contienen todas las baterías de estos sistemas.