En la gestión integral de residuos un proceso destacable es el de la valorización. En este artículo te contamos en qué consiste y qué beneficios podemos obtener de él.
Qué es la valorización energética
La valorización de residuos, dentro de la tipología conocida como valorización energética, consiste en un proceso por el que se tratan los residuos por combustión.
La energía que se genera durante este proceso es aprovechada para producir electricidad y también vapor.
En concreto, la energía eléctrica que se obtiene por la valorización de residuos, suele tener dos objetivos principalmente.
Por un lado, sirve para el autoconsumo o autoabastecimiento de la planta de tratamiento en la que se realiza el proceso, sin depender así de consumo energético adicional.
Por otro lado, el resto de energía eléctrica generada por valorización es vendida a la red eléctrica.
La valorización energética de residuos
Gracias a la valorización energética de residuos, se reduce el volumen de material desechado y se aprovecha para generar electricidad.
Esta electricidad puede servir, por ejemplo, para abastecer las zonas cercanas a la planta de tratamiento. Lo mismo sucede con la generación de vapor.
Entre los beneficios adicionales de la valorización de residuos, está la posibilidad de aprovechar desechos que ya no pueden ser reciclados. Por tanto, representa una alternativa a los procesos de almacenamiento definitivo o eliminación de residuos.
Por descontado, sí es necesario el almacenamiento temporal de estos residuos, para posteriormente aprovecharlos en el proceso de valorización. Sin embargo, se reduce significativamente la presencia de estos materiales en vertederos y en otros depósitos.
Valorización de residuos industriales
Los residuos industriales también entran dentro de los procesos de valorización que se pueden realizar.
Antes de explicarlos, es importante conocer qué son los residuos industriales. Estamos hablando aquí de todos aquellos residuos que se hayan generado en cualquier proceso de fabricación, transformación, uso, consumo, limpieza o mantenimiento dentro de la actividad industrial. Solo se excluye de esta definición a las emisiones que una empresa puede expulsar a la atmósfera.
Por tanto, la valorización de residuos industriales es aquella que los aprovecha para conseguir con ellos cualquier función útil, en sustitución de materia prima original.
En la legislación española la valorización de residuos industriales está contemplada, igual que también existe una normativa relacionada a nivel europeo, con objetivos comunes que persiguen los distintos países comprometidos.
Los residuos que son calificados como industriales también pueden ser de distinta tipología, ya sean orgánicos, metálicos, plásticos, textiles o incluso mineros.
Ante tal diversidad de residuos industriales, también tenemos distintas soluciones que podemos aprovechar dentro de la valorización.
Hay que tener en cuenta que los procesos de valorización de residuos no tienen por qué ser siempre energéticos, sino que pueden seguir la siguiente clasificación:
- Reaprovechar el residuo utilizado, sin necesidad de transformarlo. Un proceso más rápido y directo para su aprovechamiento.
- Valorización material del residuo, que consiste en obtener de él materiales y otros compuestos útiles.
- Valorización energética del residuo, que consiste como hemos visto en convertir este material en energía.
