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Esta exposición tuvo lugar en el plenario 4 de dicha conferencia europea. La ponencia de Brugmann llevó por título “La ciudad productiva: sosteniendo economías locales resilientes”.

Las ciudades eficientes en su gestión de recursos, necesariamente van a tener que minimizar todo lo posible el impacto ecológico y la sobreexplotación de los recursos naturales para conseguir alcanzar un desarrollo socio-económico sostenible y totalmente desligado de dicho impacto. Las ciudades productivas son las que son capaces de conseguir la eficiencia de sus sistemas urbanos en el terreno ecológico, económico y social. Las ciudades del futuro deben generar un valor económico y social basado en acciones transformadoras en estos ámbitos.

Nuestra sociedad se enfrenta a numerosos retos para el futuro más inmediato, pero según este experto el mayor desafío que tenemos ante nosotros de cara a los próximos 30 años es adecuar nuestro territorio para acoger a 2.500 millones de personas más.  Para responder de forma efectiva a este desafío sería necesaria una inversión enorme que se calcula en 350 billones de dólares, una cifra que multiplica por 7 el actual PIB global. Por ello es acuciante conseguir transformar a nuestras ciudades, que son las que van a acabar acogiendo a toda esa población, en áreas multifuncionales que sean capaces de responder a las necesidades futuras de su ciudadanía.

¿Cuáles son, a juicio de Brugmann, los aspectos clave para conseguir esas ciudades más valiosas y sostenibles? Con la idea de la conservación medioambiental como base, serán fundamentales los edificios inteligentes en cuanto a consumo de energía, las infraestructuras verdes y la implantación de un modelo de economía circular.

Según Brugmann existe un margen muy amplio para potenciar el valor de nuestras ciudades si conseguimos avanzar hacia un modelo de ciudad con una amplia variedad de funciones, comprometidas con la economía circular. Para ello es necesaria la innovación  y gestionarla a través de entidades colaborativas.

Las administraciones locales deben  ser más ambiciosas y deben trabajar para crear sistemas urbanos productivos. En el futuro va a ser de particular importancia el papel de los edificios públicos de las ciudades para generar valor. En la actualidad algunas iniciativas privadas ya han puesto en marcha soluciones innovadoras sostenibles en sus construcciones que realzan el valor sostenible de la ciudad. La clave va a estar en conseguir una armonía entre el sector público y privado para trabajar juntos en la innovación de acuerdo con una concepción global de la ciudad que pueda dar lugar a una ciudad realmente productiva y eficiente