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Dicen los expertos que el hombre ha reutilizado los materiales prácticamente desde que pobló la faz de la tierra.  10.000 años a. de C. con los primeros asentamientos, después de una vida nómada, los hombres primitivos produjeron los primeros residuos. Desde las primeras civilizaciones, la basura representó un problema que se complicó con la aparición y el uso del fuego.

En la prehistoria ya se reciclaba el sílex y otros materiales como pieles para construir herramientas y ropas. Al parecer no se tiraba nada y se reutilizaba todo. Cuando un sílex ya no servía para cortar se tallaba para que sirviera de adorno… incluso en algunos yacimientos se han encontrado mondadientes fabricados con herramientas desechadas para cortar pieles.

El invento del papel contribuyó al crecimiento de residuos sólidos. Al mismo tiempo es un buen ejemplo de reciclaje en el mundo. Los documentos o papiros japoneses antiguos están hechos con papel reciclado. Los chinos también fabricaban papel triturando corteza de la morera y mezclándola con agua. Antes, los egipcios habían utilizado sus célebres papiros o pergaminos que se obtenían a partir de pieles de cordero. El caso es que todos eran materiales muy difíciles y costosos de fabricar, por lo que se reutilizaban todas las veces que hiciera falta.

Otro buen ejemplo de reciclaje y aprovechamiento de recursos naturales ancestral es el compostaje. El ser humano descubrió que los restos de comida pueden producir un abono natural para hacer más fértiles sus cultivos y sacar a sus cosechas más rendimiento. Y empezó a utilizar y a perfeccionar  esta técnica hasta que le sacó partido. El sabio agrónomo y agricultor romano, de Hispania, Lucio Columela, en sus libros sobre trabajos del campo, elaboró hacia mediados del s. I un manual en el que describía cómo mezclar, almacenar y trasladar residuos agrícolas y distribuirlos como fertilizante o abono para el cultivo del suelo.

Durante muchos siglos los seres humanos no fueron conscientes de cómo afectaba la producción de residuos sólidos al Medio Ambiente de nuestro planeta. Lo cierto es que hasta el s. XIX los seres humanos estaban demasiado ocupados reutilizando diferentes materiales como prendas de ropa, metales, piedras…, en lo que se ha llamado por algunos una “edad de oro del reciclaje”, para que el impacto medioambiental fuera  realmente grande. Producían una cantidad de basura limitada. Pero al final, llegó el siglo XX con sus hábitos consumistas, sus recipientes de un solo uso, el plástico y el boom de usar y tirar.

Llegados a este punto hubo que plantear y poner en práctica soluciones. Al final, parece que los seres humanos hemos tomado conciencia de la importancia del reciclaje.