Según un estudio que realizó la plataforma Back Market, España comparte con Singapur el récord de media de smartphones por habitantes. Este estudio fijaba en 92% el porcentaje de ciudadanos españoles con teléfono móvil y dejaba patente un crecimiento que sigue a día de hoy.
El teléfono móvil se ha convertido en un elemento más de nuestra vida diaria, quizás como ningún otro dispositivo tecnológico lo había conseguido antes, ni siquiera el reloj digital.
El problema que plantea un smartphone es su temporalidad. Por muchos motivos, los usuarios cambian con frecuencia de teléfono móvil, dejando así la puerta abierta a muchas posibilidades con el antiguo. De todas ellas, tirarlo al contenedor o la basura es la peor de todas.
Objetivos de reciclaje en teléfonos móviles
Esta situación ha motivado el interés en el reciclaje de los teléfonos móviles, con muchos objetivos. Algunos de los más importantes son los siguientes:
- Reducir la cantidad de residuos.
- Evitar la contaminación por residuos electrónicos.
- Aprovechar los componentes en nuevas producciones.
- Dar segunda vida al teléfono móvil.
- Reducir el consumo energético de la industria.
Todos estos objetivos pueden lograrse, desde diferentes metodologías. Uno de los graves obstáculos que se plantean no es la dificultad para lograrlo, sino el desconocimiento popular entre los consumidores, que no saben realmente las opciones de reciclaje que tienen con sus teléfonos móviles.
Procesos de reciclaje con teléfonos móviles
Los procesos de reciclaje de un teléfono móvil pueden ser muy variados, sobre todo según los objetivos que queramos alcanzar con ello.
Estos son los que mejores resultados ofrecen en la actualidad:
El teléfono móvil en un segundo uso
El teléfono móvil que no utilizas puede ser necesario para alguien. La donación o incluso la venta de segunda mano, de smartphones todavía funcionales, es una forma mucho más sostenible de dar una segunda vida a este dispositivo, que depositarlo en un contenedor.
Reciclaje efectivo de los teléfonos móviles
En la actualidad hay repartidos por todo el territorio nacional puntos limpios, donde podemos depositar los teléfonos móviles que no utilizamos. Desde aquí, las empresas responsables de su reciclaje, transportan estos dispositivos a plantas donde proceden a la extracción de todos los componentes internos del smartphone.
Un dispositivo tecnológico de este tipo contiene todo tipo de componentes que pueden ser utilizados, tanto en la fabricación de nuevos teléfonos móviles como en otro tipo de producciones. Entre estos materiales está el cobre, el estaño, el zinc, el aluminio y el plástico.
Por qué se reduce la contaminación con el reciclaje de móviles
Hay dos motivos por los que la contaminación puede ser menor si actuamos a favor del reciclaje de los teléfonos móviles.
El primero es obvio. Evitando que estos residuos lleguen a vertederos, además de ocupar menos espacio también reducimos los efectos contaminantes de su degradación al aire libre.
Por otro lado, si procedemos al reciclaje de sus componentes y los utilizamos en la fabricación de nuevos smartphones o de otros materiales, reducimos el consumo energético del proceso completo. No es necesario extraer estos materiales desde la fuente original y en muchos casos se simplifica toda la producción.
De esta manera, cuesta y contamina menos crear nuevos productos, aprovechando todos los componentes de un móvil reciclado.
